Paragolpes: funciones y tipos

¿Alguna vez te has parado a pensar en el paragolpes y sus múltiples funciones y tipos? Es una pieza indispensable en un coche y que, sin embargo, pasa desapercibida en la mayoría de ocasiones o bien llama la atención por su uso estético, entre otros. 

Pasa desapercibida porque ya viene como un todo, integrado en el coche y, seamos sinceros, ¿alguien imagina un mundo en el que un coche no lleve paragolpes? Pues en la actualidad, probablemente no pero, no siempre los vehículos han tenido un paragolpes para absorber el impacto de los choques que se pudiesen producir. 

El paragolpes bien podría ser el escudo del coche. Es la pieza encargada de absorber el posible impacto que se produzca y minimizar así el golpe. Que su función sea la de escudo quiere decir que al minimizar los posibles golpes, protege ciertas piezas del coche. 

Estas piezas son el maletero, la parrilla, el depósito del combustible, el capó, el sistema de refrigeración y el sistema de escape. Además de proteger, también es una cuestión de estética, al poder cambiar la apariencia del coche según el paragolpes. 

Origen del paragolpes

El también llamado parachoques, ha tenido una evolución a lo largo de los años como prácticamente todos los elementos en el coche. Esta evolución se ha dado tanto en materiales como en forma. 

En sus inicios, más o menos en los años 20-30, el paragolpes era una barra protectora en la parte delantera y trasera del vehículo. Después, evolucionaron y surgió la siguiente estructura protectora. También en la parte delantera y trasera del coche el paragolpes consistía en dos barras de acero que se unían por otras dos barras (largueros) que formaban parte del vehículo. 

No fue hasta la década de los 40, cuando los paragolpes adquirieron más importancia y se empezaron a comercializar los primeros modelos de vehículos que ya tenían el parachoques integrado en la carrocería.

Aun así, todavía no era obligatorio que los coches y demás vehículos tuviesen paragolpes. Más tarde, en los años 70, entra en vigor en EE.UU. una norma por la que los fabricantes de automóviles deben incluir paragolpes traseros que minimicen impactos a baja velocidad. 

A su vez, en Europa surgen los primeros parachoques de plástico que aumentan el poder de absorción en los impactos. 

En la actualidad, el paragolpes es una pieza totalmente integrada en todos los vehículos y regulada. De hecho, en algunos vehículos, dependiendo de la marca, es un elemento distintivo pues se utiliza para mejorar la estética además de como escudo protector. 

Funciones

Como ya comentamos, el paragolpes no es exclusivamente para contribuir a la estética y distinción del vehículo, sino que tiene varias funciones esenciales:

• Minimizar los daños que se puedan producir por un golpe.
• Proporcionar mayor seguridad a quienes están dentro del coche y al propio vehículo.
• Reducir la posibilidad de averías internas al ser un elemento de protección de piezas clave delanteras y traseras. 
• Mejorar o complementar la estética del vehículo y hacer que tenga un toque distintivo. 

Tipos de paragolpes

En líneas anteriores, se ha hecho alusión a los paragolpes traseros y delanteros. Pero dentro de estos dos elementos, existen ciertas características que hacen que haya estos dos tipos de parachoques: 

• Paragolpes aislados: están fabricados con un cilindro que lleva gas nitrógeno a la parte externa. 
• Paragolpes de materiales plásticos: normalmente fabricados con poliuretano y polietileno. Suelen ser más económicos y tienen un rendimiento óptimo. 

Como siempre, las piezas de los vehículos varían según donde se adquieran, la marca del coche, el estado de la pieza, etc. por lo que adquirir estas piezas en el desguace proporciona calidad a precios inferiores que la pieza nueva. Así que te invitamos a que le des una segunda vida a piezas como el paragolpes para tu vehículo. 

Materiales de los paragolpes

Dentro de los diferentes tipos de paragolpes, hay varios materiales que los pueden componer. Unos son más costosos que otros igual que unos son más resistentes. En este sentido, los materiales que pueden componer un parachoques son:

• Plástico. El más económico porque se fabrica más fácilmente. Sin embargo, también se agrietan más fácilmente que otros materiales ante impactos. 
• Acero. Los paragolpes de este material son conocidos por su alta resistencia pero, también, por ser muy pesados. 
• Fibra de carbono. Se suele ver en coches de gama alta por su coste. No obstante,  es un material muy duradero y resistente a la vez que ligero. 
• Fibra de vidrio. Comparte características de la fibra de carbono pero, como diferencia, es más sencillo de reparar un paragolpes de este material y es más económico. 
• Aluminio. Es un material más ligero que puede contribuir a un menor consumo de combustible. 

Qué hacer ante un paragolpes dañado

Lo primero es que un experto evalúe el daño pero, por supuesto, arreglarlo sería la primera opción. Como ya hemos visto, dependiendo del material, será más costoso o menos en función del material así como tambien será más fácil o menos. 

Si el impacto ha sido pequeño y se ha producido algun arañazo  en la pieza o se ha abollado, arreglarlo no será una tarea complicada. Sin embargo, si el daño es más profundo, es recomendable sustituir la pieza. 

A parte del motivo estético, una pieza para beneficiar la seguridad del coche y minimizar impactos, que no está al 100% de sus capacidades, no va a realizar sus funciones al completo. 

Así que te recomendamos buscar la pieza que necesites para tu vehículo en desguaces. En Autodesguace Otoniel estamos encantados de poder asesorarte en todo lo que necesites.

Asimismo, en nuestro catálogo podrás encontrar piezas de desguace de calidad con precios asequibles para tu coche sin necesidad de adquirirla pieza nueva.