COVID-19: ¿Cómo nos afecta al volante? Riesgos directos e indirectos de la pandemia
Es indiscutible la gran repercusión que está teniendo en nuestras vidas el COVID-19. Meses de confinamiento, problemas económicos, saturación de organismos públicos, medidas polémicas… Al final nos tenemos que concienciar que el virus ha venido para quedarse, al menos una larga y dura temporada.
En esta primera entrada del blog nos queremos centrar en cómo nos afecta al volante el COVID-19 y cuáles son los principales aspectos a tener en cuenta.
Riesgos al volante
La infección se expresa con un cuadro clínico más o menos grave, dependiendo de la persona. También puede agravar algunas patologías que un principio estaban controladas, suponiendo un riesgo a la hora de ponernos al volante. Los principales síntomas que manifiesta el contagio son; tos, fiebre, dolor de garganta, perdida del gusto, debilidad muscular, síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA), malestar, náuseas, mareos, fallo renal, diarrea. En algunos casos también pueden ir acompañadas de problemas cardiovasculares, del metabolismo de la glucosa, nivel de conciencia, neuralgia, visión borrosa, fallo multiorgánico, etc.
La situación clínica de los enfermos: leves (seguimiento domiciliario); grave (ingreso hospitalario); muy grave (UCI).
Riesgos indirectos del COVID-19
Sabemos que la enfermedad puede presentarse de diferentes formas dependiendo de la persona. Pero también existen otros riesgos que, si bien no se deben a padecer la enfermedad, sí que están estrechamente relacionado con ésta. La repercusión social y económica de la pandemia puede afectar en la aptitud psico-física de ciertas personas.
Según expertos en salud; el estado físico-mental alterado por los problemas derivados de la actual pandemia se puede manifestar en algunas personas mostrando problemas de estrés, falta de concentración y agravar –o producir- problemas de insomnio. También señalan un aumento del consumo de alcohol. Situaciones que una u otra forma pueden afectar directamente a la seguridad vial.
Precaución si has pasado el COVID-19 y presentas...
-Dolor articular y muscular, debilidad, fatiga: Intenta conducir con un acompañante para que, si se diese la situación, pueda conducir y turnarse al volante. Evitar viajes largos, hacer descansos en los que pueda salir del vehículo y mover extremidades y planifica los trayectos.
-Insuficiencia respiratoria: Mantener el habitáculo del vehículo bien ventilado, no fumar dentro del coche y evitar las horas de mayor calor.
-Alteraciones cognitivas: evitar la conducción hasta encontrarse descansado, parando si fuese necesario hasta recuperarse.
-Enfermedades cardiovasculares o metabólicas anteriores al COVID-19, pueden verse agravadas con procesos como hipoglucemia en caso de diabetes, perdidas de conocimiento por arritmias y mareos. En estos casos es conveniente parar y descansar o evitar conducir.
-Problemas de visión: consultar al oftalmólogo y evitar ponerse al volante en horas de iluminación extrema.
-Síntomas neurológicos como mareo, alteración de conciencia, ataxia, temblores, etc.: consultar a su médico de cabecera para descartar trastornos del sistema nervioso y evitar coger el coche.
-En caso de profesionales que usen el coche como herramienta de trabajo, antes de volver a ponerse al volante, hablar con su médico.
Es importante mantenerse informado y cumplir la normativa actual de prevención. También queremos apuntar la web oficial en España sobre Coronavirus donde, además de información actualizada, podrás descargar su app oficial en la que podrás disponer de diferentes herramientas: https://covid19.gob.es/.