Averías de los coches más comunes

Si hay algo de lo que estar pendiente es de las averías de los coches más comunes, sobre todo porque no es plato de buen gusto para nadie y siempre suceden en el momento menos adecuado. 

Algunas averías son más leves y por tanto más sencillas de solucionar y otras más graves que pueden suponer un problema mayor. El aspecto económico también influye en estas situaciones, ya que, sea el tipo de avería que sea, es necesario solventarla para no dar lugar a más averías o a que el problema sea mayor. 

En este sentido, los desguaces están ganando mucha popularidad en los últimos años por ofrecer productos y servicios de calidad a precios más económicos con todas las ventajas de un desguace. 

¿Cuáles son las averías de los coches más frecuentes?

Conocer las averías de los coches puede ayudarnos a detectarlas más fácilmente para evitar, en la medida de lo posible, que una avería común y de fácil solución vaya a más. En la misma línea, saber cuáles son las posibles averías de los coches ayudará a llevar un correcto mantenimiento del vehículo y, por consiguiente, reducir las posibilidades de que se produzca, en efecto, una avería. 

Otra ventaja y, a su vez, factor importante de saber cuáles son las averías más comunes de los coches y poder adelantarnos a que sucedan, es poder pasar la ITV favorablemente. A menudo, son muchos los vehículos que tienen un resultado negativo en la ITV por no haber subsanado averías que no se han detectado a tiempo. 

Alguna de las averías vienen con su correspondiente aviso en el cuadro de luces del vehículo por lo que, si se enciende el testigo, es sencillo detectar que hay algo a lo que hay que prestar atención. 

Aun así, hay otras muchas averías que no tienen un piloto que nos avise. A continuación, detallamos algunas averías de los coches más comunes: 

Fugas

Tanto la fuga de aceite, como la de dirección y la de refrigerante. 

La fuga de aceite puede ocasionar grandes fallos en la mecánica del vehículo, la pérdida de líquido de dirección hace que la bomba no lubrique y la dirección se endurezca. Por su parte, una fuga en el líquido refrigerante conlleva también grandes problemas, entre otras cosas, porque es el encargado de evitar sobrecalentamiento  del motor. 

Ésta última es una avería bastante común en los vehículos y sencilla de solventar, excepto si dejamos que pase el tiempo, que traerá como consecuencia una avería mayor. 

Caja de cambios 

Si el vehículo tiembla o chirría, si se engancha el embrague al ir a cambiar la marcha, accionar la marcha resulta difícil, huele a aceite quemado o en punto muerto el coche tiene ruidos que no corresponden, son aspectos que debes tener en cuenta de la caja de cambios para proceder a arreglarla o sustituirla. 

Rodamientos

Sobre ellos gira otra pieza mecánica así que, una avería de esta pieza supondrá que se produzcan chirridos. En este punto, lo aconsejable es sustituir la pieza ya que a estos chirridos lo acompaña un desgaste de las piezas.

Airbags 

Junto con el cinturón de seguridad, los airbags son el sistema de seguridad más directo por excelencia. Por supuesto, en la seguridad de los pasajeros internos del coche como de la seguridad vial en general, influyen otros aspectos. 

En el caso de los airbags, si hay alguno que falle, se encenderá un piloto en el cuadro de luces del vehículo. Es importante acudir a un taller, aunque lo ideal es no necesitarlos, nunca se sabe cuándo pueden hacer falta. 

Carrocería/interior

La corrosión en la carrocería puede deberse a factores climatológicos y afecta sobre todo a los bajos del vehículo. Es importante prestar atención a la posible corrosión de la carrocería ya que puede acabar afectando a algún elemento del coche.

Faros desajustados, bombillas fundidas o el estado del cinturón de seguridad, entre otros, son factores a tener en cuenta. 

Las averías en el sistema de iluminación del coche pueden contribuir a la seguridad vial y el cinturón de seguridad también a la de los propios pasajeros. De hecho, según la DGT, una luz fundida (o varias) puede suponer multa económica según el caso que sea. 

Centralita electrónica del motor

Como su nombre indica, gestiona el funcionamiento eléctrico del motor y si falla, pueden producirse otras averías tales como fallo en las bujías o en el filtro de aceite. 

Suspensión

Amortiguadores, brazos de suspensión, puntos de anclaje, muelles o cojinetes, son algunas de las piezas que forman la suspensión del vehículo. Puede que no se note que una de las piezas falla como tal pero, depende de la avería, ésta puede derivar en fallos en la dirección que sí que se notará en la conducción. 

Sistema de frenado 

Cualquier elemento del sistema de frenado es importante que esté en buen estado. Una avería en los discos o el propio desgaste, así como en las pastillas de freno puede derivar en un funcionamiento deficiente de los frenos. En el caso de las pastillas de freno, se encenderá un testigo en el cuadro de luces. 

Catalizador

El catalizador es la pieza que se encarga de producir modificaciones químicas en los gases de escape para reducir el impacto ambiental de las emisiones y que sean nocivas. A veces se acumulan gases sin quemar y se produce una saturación. Suele ocurrir si el vehículo se utiliza sobre todo en trayectos cortos y/o a revoluciones bajas. 

Freno de mano 

Si cuesta accionar este freno o hay que tirar mucho para retener el coche de manera óptima, puede deberse a que el freno de mano está destensado. No es una avería común ni costosa pero en caso de que ocurra, es esencial sustituir la pieza o arreglarla.

Correa de distribución

Como el resto de piezas que forman parte del motor, una avería en la correa de distribución conllevará que otras piezas se deterioren o sufran alguna avería. En casos extremos puede ser necesario cambiar el motor completo. 

Culata del motor

En la misma línea que la anterior, es esencial para el correcto funcionamiento del motor y si no se repara o sustituye a tiempo, puede derivar en averías más graves. Además, el coste suele ser elevado porque requiere de desmontar el motor entero. 

Como vemos, las averías de los coches pasan por algunas sencillas y comunes y otras que  no lo son tanto. En cualquier caso, es importante reconocerlas para poder solucionarlas ya que, en algunos casos, las averías derivadas si pueden ser graves. 

Es ley de vida que en un vehículo se produzcan averías por el simple uso del mismo. Pero, como decíamos al principio, llegan en los momentos más inesperados, aunque las averías de los coches no sean bienvenidas nunca. 

De esta manera, el coste económico va a depender del tipo de avería, y también llegará en el peor momento, ya que no es de agrado de nadie tener que hacer frente a un gasto de este tipo. 

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